jueves, 28 de agosto de 2008

De la vida y la monotonia



Si supiera leer la mano y adivinar el futuro, dibujaría en la tuya un caracol de mar y en los espirales infinitos que se forman en cada ola, escondería un poco de algarabía para darle a esa vida que se torna rosa de tanta soledad acompañada, un poco de sentido que a su dueño le a faltado las ganas de tomar.

Entre la incongruencia de vivir en la monotonía o morir en el desenfreno, se queda la cobardía de aquel que decidió jugarse la vida, será que la melancolía nunca fue buena compañía por eso la dejó junto con sus viejas maletas de siempre, y los recuerdos, para que llevar a cuestas, el pasado que de todas formas de sigue adherido con un clip a la memoria.

Por eso es mejor morir 100 veces pero con el gusto de escoger tu final que seguir la dictadura que te impone la rutina, esa que termina por matar hasta los más asquerosos vicios o te hunde en ellos, ve tu a saber del lado de quien esta, por eso lo dejó todo y se fue a la vuelta de la esquina, ahí donde venden unos baratos racimos de felicidad, esa que llega por instantes milimétricos y se esfuma brincando de sonrisa en sonrisa

Hay días en que todos dejan escapar el monstruo que llevan dentro, unos son más solemnes que otros y se visten de etiqueta, para disimular las negras intenciones que pintan de sabiduría con pizcas de concordancia pero al final de toda su faramalla siguen siendo la misma clase de bestia que aterroriza por la crueldad conocida de sus actos.

Pero su monstruo se quedo perdido entre cada ola que se forma en los infinitos espirales que hay en un caracol de mar.

1 comentario:

Srita. Diabla dijo...

maaarida
ven a mi que estoy suuufriendooo
ven a mi que estoy sifriendoo
en esta soledad
en esta soledad
que no me sienta nada bien.

uff me encantó tu escrito
monstruo solemne de etiqueta?? genial manera de expresar, me veo reflejada entre lineas aun que anonimamente.