Hoy me atacan las ganas de verte, irremediablemente me pasas por la cabeza toda la mañana y a cada rato me asomo a la ventana para verte aparecer. Pero no es así, ni tu sombra que siempre me acompaña aparece hoy, es como si te hubieras esfumado de la faz de la tierra y yo con estas malditas ganas de verte y con estas ataduras de no poder preguntarle al mundo por ti.
No se por que, justamente hoy cuando se que es más difícil encontrarte, se me ha metido entre ceja y oreja verte, rebota en mi cabeza el recuerdo de tus manos y nuestras largas charlas terminadas entre risas y discusiones. Extraño tu aroma, puedo decir que lo reconocería casi en cualquier parte, hueles distinto, no es una simple loción que puedes encontrar en un escaparate, es la esencia de tu persona que he aprendido a distinguir.
Dime donde te escondes hoy, para ir a buscarte.
