sábado, 5 de julio de 2008

Y todo para que

Tengo que reconocerlo, ese día me arregle para ti, aunque no estoy muy segura si lo notaste, pues así fue, me compre un vestido cosa que hago solo en ocasiones muy especiales saque las miles de cosas que utilizan las mujeres para maquillarse, algo que tampoco hago muy seguido, en general solo uso lo básico, pero ese día quería lucir radiante para ver si lograba llamar tu atención.

No se si llame tu atención, pareciera que si, pero saliste huyendo a la mitad de la noche. Yo esperando que llegaras sentada ahí como muñequita bien porcelana con mi mejor sonrisa y tu llegaste te sentaste con tu amigo y ni una mirada para mi, mientras yo trataba de resplandecer con mi mejor luz, brillando todo lo que podía cual luciérnaga en la noche, y tu tan despistado o tan atento aun no lo se.

Paso la noche y te acercaste un poco, pero no lo suficiente para poder distinguir si te intereso o no, eres un hombre poco convencional o por lo menos no de los que estoy acostumbrada a tratar, digamos que fuiste una sorpresa al descubrirte, una sorpresa misteriosa.

No hay comentarios: